María Luisa de Cossio de Gonzales Posada dirige el Instituto
Mundo Libre, una organización autosostenible que trabaja con niños y jóvenes
adictos a las drogas. En sus casi 30 años de creado, ha recuperado a cientos de jóvenes (muchos de ellos de la región Ica)
y en la actualidad todos sus esfuerzos se centran en un hermoso albergue de
Pachacamac., que ella simplemente define como “un milagro”.
La esposa de Luis Gonzales Posada, ex congresista por Ica, se define como hiperactiva e intelectualmente
muy inquieta. De chica quería ser bailarina de ballet, astróloga y monja. En la universidad tuvo como maestro a Luis
Alberto Sánchez pero ni así terminó una carrera,
algo de lo que se arrepiente.
Su esposo era el
cuñado de Velasco. “Cuando lo conocí conversamos horas y horas, y lo sentí
culto, inteligente y, lo mejor, con una mirada transparente. Cuando regresé a
casa le dije a mi tía, quien era la esposa de Luis Bedoya Reyes: “He conocido
al hombre con el que me voy a casar, pero tiene un problemita: es el cuñado de
Velasco”. Ella contestó: “Quizás Lima entera te critique, pero si ves en él a
un hombre íntegro, quédate con él, no te vas a arrepentir”.
Confiesa que le conmueve la
solidaridad del Apra antiguo, del Apra verdadero. “En esencia, el Apra es una religión”, así como le conmueve el
recuerdo de su abuela paterna, Sara Ruiz de Somocurcio, fuente de su inspiración. Una mujer
excepcional que dedicó su vida al servicio de los pobres.
La idea de fundar Mundo Libre: “Me di cuenta de
que solo vivía para mí y para mi entorno, que no hacía nada para los demás.
Entonces conocí a una mujer que me habló de la situación de violencia que vivía
parte de nuestra selva, con bandas de narcotraficantes, personas asesinadas y
niños adictos convertidos en traficantes. ¿Usted sabe que si le doy droga a un
niño puedo convertirme en la dueña de su voluntad? Me quedé helada con este
testimonio. Me lo dio Luisa Cuculiza, grandísima mujer a quien respeto y
admiro. Allí decidí fundarlo, para trabajar,
primero, en la prevención y, luego, en la recuperación de niños y jóvenes”
El albergue de
Pachacamac cuenta con un terreno de 13 mil metros cuadrados y lo están
construyendo con ayuda del Fondo Ítalo-Peruano y del principado de Luxemburgo, En
la actualidad está acogiendo a 80 niños. (Hasta el 2009 fueron apoyados por el
Gobierno de EE.UU)
“Los niños y los jóvenes son como una casa en construcción cuyas bases, si
son débiles, pueden ser modificadas. Un niño que no es sacado de las drogas
agredirá, dañará a la sociedad. Pero la solución no es abandonarlo, sino
recuperarlo. Este gobierno habla mucho de la inclusión, pero yo me pregunto:
¿Acaso los niños y los jóvenes adictos son unos NN?”
Nota.- En Ica ha sido la gestora de 2 campañas para
la operación de cientos de niños y niñas con labio leporino, personas que ahora
sonríen felices gracias a su noble labor.
Fuente: Mundo Libre
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