La Policía Nacional, el Ministerio Público y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), destruyeron ayer la primera planta ilegal de procesamiento de minerales que operaba en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas, en Ica.
La instalación ilegal de concentrados de minerales, perteneciente a la empresa minera Chaanal Ejecutores y Contratistas Generales (Checogesa), procesaba material y relaves de Huancavelica y Ayacucho y fue inutilizada no obstante la resistencia que opusieron sus propietarios y trabajadores.
La planta funcionaba desde hace unos cinco años y tras un paciente seguimiento de los servicios de Inteligencia se pudo comprobar la actividad ilegal de estas instalaciones procediéndose a su intervención con la participación de unos 50 policías.
La planta, con una capacidad de procesamiento de 10 toneladas al día, operaba las 24 horas, con 28 trabajadores en dos turnos y en sus alrededores se pudo comprobar el impacto ambiental debido a los pozos con mercurio implementados que han contaminado el ecosistema y la napa freática, fuente de agua de las poblaciones cercanas.
Se estima que hay unas 20 plantas más, en la zona comprendida entre Chala (Arequipa), Nasca y Paracas (Ica).
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