En los últimos 10 años se han reducido en aproximadamente 2,000 hectáreas, los cultivos para la uva pisquera.
Los valles del sur en Lima Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna, son las zonas definidas para cultivar la uva que se utilizará para la elaboración del pisco.
De la misma forma, el pisco no se puede elaborar con cualquier uva, sino con ocho especies previstas, como son: Moscatel, Albilla, Torontel, Italia, entre las aromáticas; y Quebranta, Negra Criolla, Mollar y Uvina, entre las no aromáticas. Estas características lo hacen especial, además del proceso que sigue para su destilación y posterior envasado.
Este escenario sería todo propicio, si no fuera por la expansión de la agroindustria y otros factores que amenazan su desarrollo agrícola, lo que podría afectar los futuros récord de producción como lo ha dado a conocer el Ministerio de la Producción.
De la misma forma, el pisco no se puede elaborar con cualquier uva, sino con ocho especies previstas, como son: Moscatel, Albilla, Torontel, Italia, entre las aromáticas; y Quebranta, Negra Criolla, Mollar y Uvina, entre las no aromáticas. Estas características lo hacen especial, además del proceso que sigue para su destilación y posterior envasado.
Este escenario sería todo propicio, si no fuera por la expansión de la agroindustria y otros factores que amenazan su desarrollo agrícola, lo que podría afectar los futuros récord de producción como lo ha dado a conocer el Ministerio de la Producción.
Existen aproximadamente alrededor de 5,000 hectáreas, y cada vez se reducen, lo que pone en riesgo a la industria.
La principal causa de la preferencia de los agroexportadores por la uva de mesa es el precio. Los productores de uva para exportación tienen un pago cinco veces mayor, siendo alrededor de US$ 2.50 por kilo.
Los niveles de rendimientos de los dos cultivos también influyen. Mientras por cada hectárea de uva de exportación obtienen 30 toneladas, en el caso de las uvas pisqueras oscilan entre 13 y 15 toneladas, la mitad.
El tema es que siendo el pisco un producto bandera el Estado debería evaluar una propuesta de subsidio o algún sistema similar que contribuya en su desarrollo para que nos se sigan reduciendo las superficies de cultivos.
Los niveles de rendimientos de los dos cultivos también influyen. Mientras por cada hectárea de uva de exportación obtienen 30 toneladas, en el caso de las uvas pisqueras oscilan entre 13 y 15 toneladas, la mitad.
El tema es que siendo el pisco un producto bandera el Estado debería evaluar una propuesta de subsidio o algún sistema similar que contribuya en su desarrollo para que nos se sigan reduciendo las superficies de cultivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario