A través de la Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC), la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) inició la evaluación del proyecto del Tren de Cercanías entre Lurín y la provincia de Chincha.
El gobernador regional Fernando Cillóniz Benavides informó que los estudios del futuro ferrocarril podrían llevar dos años, pero ya el proyecto pasó la etapa de viabilidad fiscal.
Su construcción estaría en paralelo a la carretera Panamericana Sur. La ruta propuesta inicia en el puente Conchán, ubicado en el distrito limeño de Lurín, afectará bienes de dominio público, así como de propiedad privada. Estos últimos demandarán la necesidad de realizar expropiaciones y adquisiciones por el Estado peruano.
El proyecto consiste en diseñar, construir, mantener y operar un tren de cercanías que pueda unir Lima con la ciudad de Chincha. La concesión sería por 50 años. La inversión para construir el ferrocarril bordea los mil millones de dólares y su construcción demoraría tres años.
La infraestructura ferroviaria brindaría el servicio público de pasajeros en la costa centro -sur del país con estándares internacionales de calidad y eficiencia y con el tiempo llegará a Pisco y finalmente a Ica.
El ámbito de alto impacto del proyecto son los distritos de Lurín, Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo, Santa María del Mar, Pucusana, Chilca, San Antonio, Mala, Asia, Cerro Azul, San Luis de Cañete, San Vicente de Cañete, Sunampe y Chincha Alta.
Y en el de bajo impacto están los distritos de Pueblo Nuevo, Tambo de Mora, Chincha Baja, El Carmen, Alto Larán, Chavín, San Juan de Yánac, San Clemente, Independencia, Humay, San Andrés, Túpac Amaru, Paracas, Salas - Guadalupe, Subtanjalla y Ocucaje.
Entre los beneficios del proyecto está la reducción de la tasa de accidentes, muertes y daños materiales.
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