El Proyecto de Modernización de la Gestión de los Recursos Hídricos (PMGRH) exhibe ya logros tangibles y en apenas dos años ha logrado mucho más que México y Brasil, países que le antecedieron en su implementación, según su director ejecutivo Cromwell Alva Infante.de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
“El Perú ya entró a la modernidad en la gestión de recursos hídricos y eso es un gran aporte del Perú para el mundo. Los conflictos por el agua en las zonas de influencia se han reducido en un 90%. Ahora los mineros se ponen de acuerdo con los agricultores no solo en el uso, sino también en el costo del agua, porque antes esta era prácticamente un bien libre, como el aire”.
Esta reforma se realiza en seis cuencas piloto: Tumbes, Chira-Piura, Chancay-Lambayeque, Chancay-Huaral; Quilca-Chili y Caplina-Locumba, a las que se suman cuatro no piloto.
Iniciada hace hace cuatro años, es financiada con préstamos del Banco Mundial (US$ 10 millones) y el Banco Interamericano de Desarrollo (US$ 10 millones), con una contraparte del Estado peruano (US$ 23 millones).
El proyecto de modernización busca administrar la cuenca desde el consenso de sus usuarios. Donde antes no faltaban recelo y desconfianza, ahora debe primar un horizonte común.
Para lograr esta difícil tarea, desde 2011 se conformaron los Consejos de los Recursos Hídricos de Cuenca (CRHC), órganos de naturaleza permanente de la ANA, que facilitan el diálogo entre los diversos actores. “Sus integrantes son elegidos por los usuarios agrarios, los industriales, las municipalidades, los gobiernos regionales, las comunidades indígenas. Se aprueban por resolución suprema”, refirió.
Una vez formado, el Consejo debe elaborar su Plan de Gestión de los Recursos Hídricos, una hoja de ruta que asegure la protección y el uso eficiente del agua.
Como ejemplo, el Consejo de Recursos Hídricos de la cuenca Chira-Piura ha proyectado en su plan de gestión proyectos que demandarían una inversión cercana a los 5,000 millones de dólares en un lapso de 10 a 15 años. “La Cooperación Suiza ya está donando 10 millones de euros para el saneamiento de esa cuenca, por la cual crearemos una cartera para centralizar que la ayuda se canalice por los consejos”, adelantó el director ejecutivo del PMGRH.
Otras cuencas del país están interesadas en replicar el proyecto de modernización porque ven los resultados.
“En España este proceso tomó 40 años y México ya tiene más de 30 años, pero están igual que nosotros. El Banco Mundial está sorprendido con lo que hemos logrado en dos años: seis consejos y seis planes de gestión”.
A la fecha, Bolivia y Chile han enviado delegaciones a Ica para conocer de cerca la experiencia peruana. Colombia y Ecuador han hecho lo propio en Piura y Tumbes.
El proyecto liderado por el doctor Alva debe concluir en diciembre del próximo año. La ANA hizo ya una propuesta al Ministerio de Economía para firmar un nuevo préstamo por US$ 100 millones para trabajar en cinco cuencas de la vertiente del Atlántico.
Si este no procede, refiere Alva, se buscará continuar esta reforma con el dinero que ANA cobra directamente a los usuarios del agua (agricultores, empresas de agua potable, industriales, mineros, entre otros) por ser este un recurso natural, patrimonio de la nación. Dicho concepto se llama retribución económica y se invierte en la conservación de las fuentes naturales de agua de la cuenca.
De 2013 a 2014 se han recaudado más de 100 millones de nuevos soles por ese concepto.
“El Perú tiene inmensos recursos hídricos, pero su uso es reducido por la contaminación. Queremos que haya agua suficiente para las necesidades de todos y este proyecto es un camino para conseguirlo”, finalizó.
“El reto más complejo ha sido sensibilizar a los actores de la cuenca, porque todos tienen sus intereses”, comentó el ingeniero Jorge Ganoza, del área de planes de gestión del proyecto. Se han convertido en un mecanismo de confianza.
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