El gasoducto de Camisea, construido entre el 2001 y 2004, permitió transportar el gas natural desde la selva del Cusco, cruzar los andes hastas las costas de la región Ica y desde allí llegar a la capital, en un trayecto de 729 kilómetros.
A la fecha hay 170 mil viviendas de Ica y Lima tienen acceso al gas, así como 360 mil vehículos convertidos, pero quizás el más grande logro es que el 41% de la generación eléctrica del país se produce en base al gas de Camisea.
El uso del gas de Camisea ha permitido ahorrar a todos los usuarios, directos e indirectos, un acumulado de 27 mil millones de dólares.
Ahora ya empezó la construcción del gasoducto del sur y también está previsto un futuro gasoducto al norte. “Todo el Perú debería estar conectado. Se espera que el gas natural, las hidroeléctricas, eólicas y solares cubran en algún momento el 100% de la matriz energética, porque el diesel es muy caro pero sobre todo contaminante.
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